No te quedes callada

No te quedes callada

Que levante la mano a la que nunca le hayan hecho un comentario en doble sentido u ofensivo. A la que nunca le quisieron meter la mano en un micro o en alguna fiesta. A la que nunca la miraron y/o trataron como un objeto. A la que no quisieron minimizar por ser inteligente y femenina. (Parece que las dos cosas juntas no son viables para algunos).

Que levante la mano la que nunca ha sentido culpa por haber sonreído o por haber sido «buena gente con alguien». Porque termina siendo nuestra culpa que nos falten el respeto. Porque por el hecho de ser mujeres tenemos que limitar nuestra forma de vestirnos, expresarnos, movernos, etc. Porque si no lo hacemos, nos malinterpretan y se creen con todo el derecho de pasarse de vivos. No es justo y no es el país ni el mundo que quiero para las generaciones futuras.

MUCHAS mujeres no dicen nada por miedo, otras por no pasar vergüenza por tener que exponer lo que les pasó. El abuso y el acoso pasan en todos los sectores. NO NOS QUEDEMOS CALLADAS.

Para muestra… una historia corta. En tercer ciclo de universidad con 19 años cumplidos. Un profesor de Sociología me debía unos puntos del examen parcial que di porque me corrigió mal. Como no me los colocó en el final. Me faltaba medio punto para pasar el curso. Cuando me quejé, me dijo que para conversar y colocarme los puntos que me debía, podía ir a su departamento el día que quisiera de noche y conversábamos tranquilos.

Por supuesto que me jaló. La jefa de profesores de la Universidad me dijo que ya habían presentado quejas de ese tipo pero que lastimosamente no podía cambiarme la nota. Y lo que iba a hacer era presentar un informe. En esa época (7 años atrás) las redes sociales no se movían como se mueven ahora. De haber sido así, hubiera hecho pública la denuncia. Lo más indignante y doloroso es que esta una práctica del día a día.

Si no exponemos a estas personas y nos quedamos calladas… por miedo o por lo que sea. Viene un enfermo mental un día y nos agrede. Al menos contándolo, las personas que te quieren y están a tu alrededor estarán más atentas y podrías evitar una desgracia. NO TE QUEDES CALLADA. CUÉNTALO. HAZLO POR LAS QUE VIENEN.

Niunamenos

 

 

Gánale al tsunami

Gánale al tsunami

Que larga y corta puede ser la vida a la vez. Ya sé que piensas. Seguro esta ya empezó a filosofar. Pero, si no lo haces… Si no piensas un poquito más allá. La vida resulta ser el metro cuadrado en el que te encuentras sentado. Bastante pequeño a mi parecer.

Volviendo al punto. La vida es irónica, es un mundo lleno de vueltas. Algunos dicen que es un bumerán o torbellino cargado de muchas cosas. A veces lleno de puras cosas buenas, otras solo viene cargado de malas. Otras veces nos lanza alertas, como las alertas de tsunamis, mientras otras solo aparece de la nada y desaparece todo. Como diría el gran Peredo. No sé si es justo, solo sé que es cierto.

Si todo está tan poco definido. ¿Por qué no aprovechar más el tiempo? Y dejar de pensar en lo que podría pasar o en lo que no pasó. Vivir pensando en el pasado trae depresión y vivir pensando en el futuro. Trae ansiedad. Existe una forma de vivir en paz y se llama PRESENTE.

Hay que estar más. Ir a visitar a las personas que quieres. Hacer lo que te apasiona. Descansar. Viajar. Trabajar sí. Pero, teniendo una proyección. Pensando en que el trabajo de hoy, te llevará a donde quieres estar mañana.

Respirar, hacer yoga. Poner tu mente en blanco. Botar todos los pensamientos negativos que te vengan a la cabeza. Para tener espacio para los pensamientos positivos. Para tener claridad en la toma de decisiones. Para estar sano. Para estar feliz.

Así cuando venga el tsunami estarás más preparado que antes. Sabrás que es un momento. Que ya pasará para que vengan el momento bueno. Que cada cosa que pasa te da una nueva forma de ver las cosas. Te da experiencia. Te hace más fuerte y más sabio.

NAMASTÉ #AquíYAhora

 

 

 

 

 

 

 

¿El momento perfecto?

13113325165_8f08b3568a_b

A veces parece que estamos dormidos, como en pausa. Esa pausa puede significar un día, una año o terminar siendo una vida.

Dormimos frente a lo que queremos hacer, nos quedamos dormidos y no llegamos a decir nada. Dormimos esperando que el momento perfecto llegue. El indicado. Sin pensar que si no estamos bien despiertos, no prestamos atención a los detalles y si no lo hacemos… el momento simplemente se nos pasa.

Camarón que se duerme… ya sabes lo que sigue. Si no estás despierto, la ola viene con todo y te lleva de encuentro. El tsunami es arrasador y cuando te das cuenta, solo te queda dejarte llevar por el mar, que te lleve un poco adentro y te bote en la orilla. No hay marinero sabio sin tormentas, no hay marinero sabio en tierra. Pero, lo que sí hay es un marinero distinto después de cada tormenta.

Necesitas dormir, es cierto. Hay decisiones que se toman mejor cuando hay una pausa. Ya dicen las abuelas que todo pasa después de una buena siesta y un chocolate. Es como cuando esperas para entrar al mar, miras como vienen olas en serie y entras de frente. Para salir es igual. El mar es como la vida, tienes carta libre para respirar hondo y observar, tomar impulso (encontrar la confianza que te falta), creértela (o no) y avanzar. Si necesitas descansar no pasa nada. Pero, programa el despertador.

También están los noctámbulos, esos que creen que sin dormir, van a lograr todo. Que no importa tener tiempo para uno mismo, ni para la familia o los amigos. Que tienen el yo por encima del nos. Para ellos no hay frase más precisa que esta: “Lo que es para ti, aunque te quites. Y lo que no, aunque te pongas». No apures, no presiones. Suelta un poco.

Parece mentira, pero tarde o temprano, cada pieza encaja en el rompecabezas. Y no importa cuanto hayas forzado esa pieza antes, de pronto… cual final inesperado. Todo encaja mágicamente. Así es la vida, una serie de sucesos inesperados con altas y bajas que no dan tiempo de aburrirse. Despierta.

TED, como siempre… nos deja algo. Mira esta charla muy divertida:

 

 

 

El ahora

El ahora

Tu tiempo es tuyo,  aunque suene redundante. No es ni antes, ni después, es ahora. Cada situación buena o mala, pasa para llevarte a dónde sí tenías que estar, a dónde tenías que llegar.

Esos 5 minutos que te demoraste en alistar, hicieron que te encontraras con una ex compañera de chamba que casualmente te avisó que en su trabajo buscaban un perfil con tus habilidades… después de haber buscado y buscado, esos cinco minutos de más, te colocaron en dónde estás ahora.

Es el ahora el que importa, independientemente de cómo giren los planetas alrededor del sol, tú (siendo tu sol) debes mantener siempre la órbita. Por ahí un planeta puede desacomodarse (es externo a ti), debe ser externo a ti. Podrá traerte un poco de desequilibrio, pero luego te acomodas y sigues girando, hay 8 planetas más que dependen de ti. Y si paras, solo te vas a demorar.

Con esto no digo que esté mal parar, a veces es necesario. Por dos motivos: uno para disfrutar hasta dónde has llegado, otro para descansar y tomar fuerzas para avanzar. Hay una frase de Mafalda chistosa que dice: ¡Paren el mundo, me quiero bajar!

¡Qué divertido sería un descanso! Tomar un día para no hacer nada, tener detox del mundo y no estar para nadie. Que de alguna forma todo el mundo se olvide que existes, y puedas esconderte un ratito, pero a la vez ir a dónde tú quieras y hacer lo que tú quieras. En la vida real, esto no existe, depende de ti. Tú puedes decidir cuándo tener el descanso que tanto quieres y tomar un día para ti. Empieza a renegar menos y a hacer más. Hazlo por ti.

Las pequeñas piedras del camino siempre están, son las que al final, lo hacen más divertido. Una carretera libre sin nada alrededor, sería aburrida. Respira y pasea con calma. Es una sola vida, no desperdicies ese baile, esa risa o ese viaje. Vive y luego piensas. Total, para eso siempre tendrás tiempo.

Acuérdate

16195543_1379141058794914_7286849884691158090_n

Mi TEDtalk inspirador

¿A qué edad volverías?

¿A qué edad volverías?

Los casi 30, son como los 20, pero con un poco más de plata, pero al mismo tiempo, es ese tiempo el que va jalando la energía… Y de pronto, empiezas plantearte la vida… a analizar qué tan lejos has llegado, a llenarte de ansias por volar a la meta. Pero, lo más seguro es que ni siquiera sepas cuál es…todavía. Respira, ya la vas a saber.

Cada día importa menos lo que la gente piensa y empiezas a cuestioanarte mil cosas antes de dormir… es como si todo importara mucho y poco al mismo tiempo. ¿En qué momento pasó esto? Tu grupo de amigos se ha reducido, las personas que no van contigo o tienen mala vibra, las alejas sutilmente.

Si llegas a tu discoteca favorita y hay una cola de tres cuadras, te vas a otro sitio y si te provoca un viernes quedarte a ver Netflix, te quedas… qué más da, sabes que habrán mil días para salir, y ahora te toca hacer, lo que tú quieras hacer.

Deja de correr, nadie te persigue. Parece que estás en una carrera contra el tiempo. De pronto eres Alicia persiguiendo al conejo. Pero, él ni se da cuenta que lo persigues. Y la hora del té realmente no tiene hora fija. Puedes y debes tomarte un tiempo para ti. Bajar un poquito para tomar impulso. Descansar para pensar mejor. Parar para disfrutar.

Es curioso cómo cuando eres más chico, tienes menos libertad, pero más ganas de hacer todo a la vez, te provoca aprovechar el día completo, piensas que ya habrá tiempo para dormir cuando estés viejo, cuando no estés. Hay energía para ir a trabajar, a clases, a juerguear y repetirlo toda la semana.  Ahora, empiezas a preferir la calidad sobre el tiempo.

Los ahorros van para viajar más, conocer un lugar nuevo cada año… encontrarte de repente. Quieres ir a sitios nuevos. Cambiar espacios. Hay que encontrar algo que esté sobre todo y todos. Algo que esté por encima de las personas y el trabajo. Creo que eso se resumiría en una palabra: pasión. Encuéntrala y explótala como quieras.

Si pudieras volver a alguna edad…¿volverías? De repente a los 5 en los que todo era un juego. O tal vez a los 17, pero con la mentalidad de 30… El punto es que no hay máquina para retroceder ni adelantar. Solo queda pedalear. Y todo lo que pasó, logró colocarte donde estás ahora. (Era por algo)

La vida es una sola, y si tú quieres puede ser una fiesta. Sean felices.

Jubilee Project es una ONG que a través de cortometrajes y videos, busca inspirar al mundo. Y quieren que estas ganas de hacer las cosas bien, se contagien. Sus videos están en Youtube. Este es el video que inspiró el post, les preguntan a personas de diferentes edades si pudieran escoger cualquier edad, cuál sería.

Y que el fin del mundo te pille bailando…

 

La teoría de las aceitunas

La teoría de las aceitunas

En un  mundo en el que solo lo similar se atrae, tendríamos días del mismo color, con personas siempre de acuerdo en todo; viviríamos en un estado tibio. Para muchas personas el estar cómodo es sinónimo de estar feliz, la zona de comfort les da la estabilidad que tanto buscan. El punto es que esa zona es tan, pero tan cómoda que no te impulsa a moverte, y si no te mueves, no hay cambio.

Las tormentas hacen a un marinero, las altas y bajas del mar nos dan días en los que nos podemos bañar sin problemas, y días de bandera roja para los valientes. Este post es para él y la que no busca el sí siempre, y que ha aprendido o quiere aprender a vivir en tonalidades distintas.

Si has visto «How I met your mother», vas a entender de donde viene el título del post, si no, te explico: las personas aman las aceitunas, o las odian. No existen puntos medios. Si encuentras a alguien que las ame, y tú las odias o viceversa;  tendrás el equilibrio perfecto. En gringo: «it’s a keeper». Si no, serás siempre infeliz.

¡Obvio no! ¡Tranquilidad! No hay que asustarse, esto no quiere decir que si coinciden y sí les gustan las aceitunas, o las mismas películas o «x» cosas, no vaya a  funcionar. La idea es que aprovechen lo similar y disfruten lo diferente porque cuando lo hagan, tendrán días mucho más entretenidos y cosas nuevas por descubrir: desde música, hasta filosofías.

Ya sean muchas similitudes o muchas diferencias, el resultado de tantas ecuaciones y cuadros de pros y contras, debe siempre sumarte. Si no te suma…que no estorbe. Principio básico: uno no está nunca obligado a quedarse donde no es feliz. Cambia. Puede dar miedo, si eso pasa, cambia con miedo. Pero, hazlo.

Ahora viene lo bueno: baja tu armadura, quítate las ideas que te pegaron en la frente, relájate y toma las cosas un paso a la vez, concéntrate un poquito más en el presente. No necesitas coincidir eternamente para ser feliz, con que vayan los dos en la misma dirección, es suficiente. Este mundo es para los que se atreven y probablemente te estés perdiendo algo muy bueno por no poder pensar fuera de la caja. Quítate la caja y baila. Sin importar qué tan bien te salga. Escucha la música. Toma aire. Cáete y vuelve a empezar. Que no hay  nada más triste que la vida termine pasando sin ti. Diviértete en la montaña rusa.¡Feliz semana!

e043ee6590faf513802a7bb1364a8f78

Don’t worry, be happy

Don’t worry, be happy

¿Qué tan feliz eres? Del 1 al 10, ¿qué tan cerca de la felicidad estás? Sería excelente que existiera una forma de medirla… o mejor aún, de comprarla. Pero no, no existe. Tampoco hay una ciencia o fórmula que nos garantice felicidad duradera, una que nos haga sentir felices 24x7x365.

Hace unas semanas, se celebró el «Día de la felicidad»; no se habló mucho de este día, pero debido a su existencia, le quise dedicar unas líneas. Revisando una charla #TED sobre la ciencia de la felicidad, recopilé un par de quotes:

«No tengo un minuto de arrepentimiento. Fue una experiencia gloriosa» (Moreese Bickham), un afroamericano que fue liberado, luego de pasar 37 años en prisión por un crimen que no cometió.

«Soy más feliz de lo que habría sido con Los Beatles», frase de Pete Best, el primer baterista de Los Beatles, que por no comprometerse con la banda fue reemplazado por el suplente, un tal Ringo Starr.

Parece ser que el pelear por lo que uno quiere, y finalmente tener algo que uno nunca había imaginado, es lo que nos hace felices. ¿Lo creen? Vayamos un poquito más allá… Es como cuando desde que estabas en el colegio soñaste con ir a determinada universidad, pero luego de intentar e intentar y no agarrarla, postulas a otra, igual de buena. Pero, nunca la tuviste en tus planes…

Ahí conoces a un profesor que a la vez es gerente de una compañía y por ser tan buen alumno, te contrata. ¿Hubieras renegado o sufrido tanto por no entrar a tu primera opción sabiendo que eso iba a pasar? ¡Claro que no!

Otro escenario: te quedaste dormida y perdiste un vuelo de conexión que casualmente te llevaba a una reunión de trabajo muy importante (te sientes morir). Esperando el siguiente vuelo, se sienta un chico a tu costado, (uno que también perdió un vuelo). Quién iba a decir que el dormir de más iba a hacerte conocer al que ahora es tu esposo…

El punto es que la vida cambia tanto y nosotros no tenemos el espejito de Blancanieves para poder adivinar por qué no sucedió lo que tanto queríamos. El optimismo no aparece de la nada, hay que cultivarlo, día a día, acción por acción.

Yo diría que nos relajemos y tratemos de pensar que si algo pasa, simplemente pasa, así sea muy malo, terminará pasando y si algo no pasa, también es por algo. Probablemente lo que tanto te preocupa ahora, nunca pase. No quiero enredarlos, pero a veces hay que dejarse llevar un poco. Así que no midan tanto y disfruten más que aunque suene a cliché, tu mejor momento es hoy.

No basta con querer pensar bien, hay que ponerle ganas. Cuando piensas bonito, todo sale bonito. ¡Feliz día de la felicidad! El día no te escoge a ti, tú escoges el día.

 

Carnaval toda la vida

Carnaval toda la vida

«Yo no quiero un amor civilizado,
Con recibos y escena del sofá;
Yo no quiero que viajes al pasado
Y vuelvas del mercado
Con ganas de llorar …

Yo no quiero cargar con tus maletas;
Yo no quiero que elijas mi champú;
Yo no quiero mudarme de planeta,
Cortarme la coleta,
Brindar a tu salud».  (Contigo, Sabina)

Y tú, ¿qué quieres? Siempre que escucho esta canción, más que centrarme en Sabina contradiciéndose, pienso en cómo piensa en él mismo, y en lo que él quiere. Tiene claro que quiere ser un libre acompañado. Eligiendo hasta su shampoo y sin cargar con maletas ajenas.

A él no le importa que sepan lo que quiere, podrán tildarlo de egoísta, pero es más sincero que muchas personas, no está contando un cuento, está diciendo lo que piensa, sin filtro. Y no se preocupa por complacer al resto. Esto aplica tanto para Joaquines y Joaquinas. Es como la típica fiesta que haces en casa el día de tu cumpleaños. Pasas toda la noche atendiendo a todos, viendo lo que van a comer, lo que van a tomar, etc. Pasas la noche taaan concentrado en todos, que al final del día te das cuenta que no te detuviste para disfrutar TU fiesta, te la perdiste.

Esa fiesta es tu vida y debería ser un carnaval que disfrutes de principio a fin, con los altibajos que tiene cualquier entorno, pero tuyo al fin y al cabo. Si te saturas, toma tiempo para ti, si te cargas de rutina, haz algo que no hayas hecho antes. Enumera tus cosas favoritas, llama a alguien que no veías hace tiempo, lee un libro nuevo, escribe, rétate, lánzate en paracaídas, pero muévete, eres y si no; puedes ser, tan camaleónico como quieras ser.

La lista la tienes en tu cabeza, escríbela, a veces ayuda. Aprovecha los cambios de la luna para depurar lo que ya no quieras, no hay tiempos exactos para nada. Ni el mismo tiempo puede explicarse. Que nada ni nadie te apure. El tiempo es ahora o cuando tú quieras.

¡Feliz no cumpleaños! ¡Disfruta tus días!

Carnaval toda la vida – LFC

 

 

No es un día cualquiera, es un día de CAMBIO

No es un día cualquiera, es un día de CAMBIO

Hablando del «Día de la mujer», te recordaré lo que mereces:

  • No mereces un día, mereces una vida.
  • No mereces nada a medias, mereces el 100%.
  • No mereces el intento, mereces el propósito.
  • No mereces conformarte, mereces arriesgarte.
  • No mereces la batalla, mereces la guerra.

Mereces viajar solo o acompañada, como TÚ quieras, bailar, gritar, empezar de cero, volverlo a hacer, salir de tu zona de confort, desafiarte mil veces, soltar, dejar ir todo lo que no te sume, juntar lo que te haga feliz, descubrir pasiones, olvidar obsesiones, dejar que el mundo piense lo que quiera pensar, dejarlos y dejarte ser. Crear lo que sea que te alegre y hacerlo todos los días. Merecer ser TÚ.

TE mereces, para que los demás lo tengan claro, debes empezar por creértela y punto.

Si nosotras mismas no posicionamos lo que merecemos y queremos. ¿Cómo se lo vamos a pedir al mundo? Si no empezamos por hacer respetar nuestros espacios, por no dejar que pasen sobre lo que queremos, esa brecha no va a desaparecer en el 2030, simplemente no va a desaparecer nunca.

Eres mujer y celebramos este día para conmemorar a las que lucharon antes de nosotras, a las que pelearon por lograr muchos de los derechos que tenemos ahora, este día es ahora un movimiento al CAMBIO, un análisis de lo que está pasando y cómo estamos avanzando.

Sí, buscamos la igualdad, pero los hombres no tienen un día de celebración; es verdad, no lo tienen porque ellos no tienen que pelear por la igualdad de género, solo por eso. Nunca lo tuvieron que hacer, pero sí pueden ayudarnos a avanzar más rápido.

Hay que cambiar mentes, romper machismos, borrar estereotipos, todo esto no se logra en un día, pero se tiene que poder. Empecemos por defendernos, por hablarles a las que están creciendo, por dejar un poco de lado los temas de moda y tocar estos temas que nos importan, que son nuestros.

Las invito a pensar en lo que ustedes y solo ustedes quieren, a no ver lejana la lucha, a adueñarse de ella. Y a celebrar este día, no con engreimientos, si no con pensamientos, con ideas de cambio. No les va a ser difícil, la luz y la energía, la llevan por dentro. ¡Feliz Día a TODAS por TODAS!  #NiUnMenos #Planet5050 #IWD2016 #WomenFastForward

Licencia para VIVIR

Licencia para VIVIR

Marina y Maria José querían vivir, cruzar fronteras, sentir la vida de cerca. De repente, buscaban encontrarse (valientes porque no todo el mundo se atreve), sumar experiencias, sentirse parte del todo y a la vez alejarse de todo. Probar algo nuevo, ver el mundo con otros ojos, ver y ver hasta cansarse, volverse a asombrar por la naturaleza que está a nuestro lado todos los días. Valorar los momentos, no las cosas. Vivir.

¿Por qué no tenemos licencia para vivir sin miedo? En América Latina, las mujeres votamos desde hace 89 años, pero seguimos teniendo que luchar por el derecho a caminar seguras, a salir cuando queramos, a vestir como nos dé la gana, a ser dueñas totales de nuestros cuerpos.

En estos días en los que Emma Watson deja de lado su carrera de actuación para luchar por la equidad de género… ¿Será que falta cambiar tanto? ¿Será que no es suficiente para tener el mismo respeto que cualquier hombre? Padres, empiecen por enseñarles a sus niños que vinieron de una mujer, y que no somos el sexo «débil», si no igual de fuerte que ellos. Déjenlos sentir, no los hacen más hombres por no dejarlos expresar sus emociones. Al contrario, eso los hace más humanos y necesitamos más humanos y menos divisiones.

Si te vistes como quieres, estás provocando, si te subes a un micro con falda y te faltan el respeto, tú te expusiste. Es que no va a dejar de parecerme injusto que viviendo en la época en la que vivimos, el vestir un short a 35 grados de calor sea sinónimo de que me puedas molestar. Y que para colmo, tenga que sentir que es mi culpa. Pues no lo es. Exijo caminar sin miedo, viajar sola, esperar en la calle mi taxi para volver a casa, sin compañía, sola. Sin correr peligro. Sin que me falten el respeto. Porque yo quiero, porque yo decido, así de simple.

Si no lo hablamos, si lo dejamos pasar, ¿qué les esperará a las niñas en unos años? Las vamos a tener que encerrar hasta que cumplan cuantos años… 30, 40? Porque ahora tener más de 20 no es suficiente porque para enfrentar al mundo van a tener que esperar, postergar sueños, ideas, planes!

No podemos vivir del miedo, no se vive del miedo. No vamos a criar niñas para que estén encerradas en sus cuartos viendo realities, vamos a criar niñas que sean fuertes, que tengan claros sus objetivos, que quieran ser independientes, cambiar el país, niñas que no se queden calladas y que no toleren ningún tipo de abuso. Que luchen con uñas y dientes por lo que quieren, que sepan cuánto valen.

Que quieran descubrir el mundo y que se den la licencia de hacerlo, que defiendan lo que piensan sobre todos. Que sepan que primero vienen ellas y luego lo que la «sociedad» les impone. Sin límites absurdos. Que sepan que si no están contentas con lo que tienen frente a ellas, no deben quedarse quietas, que quien se paraliza, pierde. Y que hay alguien con quien siempre van a poder contar, ellas mismas.

Soy mujer y si quiero, me voy a portar mal. #NiUnaMenos

Por ellas QEPD. Por todas nosotras.